La quita es un acuerdo entre un deudor y un acreedor que implica una reducción del importe de la deuda. Esta reducción puede ser parcial o total, y se otorga con la intención de facilitar el pago de la deuda por parte del deudor y permitir al acreedor recuperar al menos una parte de lo adeudado.
Existen varias formas de solicitar una quita a los acreedores:
A través de la Ley de la Segunda Oportunidad, un juez puede conceder una quita total de la deuda en situaciones de insolvencia del deudor. Por ejemplo, Juan, un autónomo que se encuentra en una situación económica desfavorable debido a la crisis, solicita la Ley de la Segunda Oportunidad y el juez le concede una quita total de sus deudas.
El deudor también puede intentar negociar una quita parcial con el acreedor de manera amistosa. Si lo hace a cambio del pago íntegro y rápido del resto de la deuda, tendrá muchas posibilidades de que la propuesta de quita se acepte. Por ejemplo, María tiene una deuda con su tarjeta de crédito y ofrece un pago inmediato del 50% del saldo pendiente a cambio de una quita del 30% sobre el total adeudado.
En este caso, las posibilidades de obtener una quita pero con un pago a plazos del resto no perdonado aumentan solo si el deudor demuestra su insolvencia y presenta un plan de pago realista. Por ejemplo, Pablo, que está en paro, negocia con su prestamista una quita del 20% de su deuda a cambio de pagar el resto en cuotas mensuales durante un período de dos años gracias al aval de sus padres.
Para abordar con éxito la solicitud de quitas, es importante estar bien asesorado por un abogado especialista en negociar quitas de deudas. En cualquier caso, habrá que seguir estos pasos:
Demostrar insolvencia: Presentar al acreedor evidencia de la incapacidad para pagar la deuda en su totalidad.
Negociar con fundamento: Presentar un plan de pago realista que incluya una oferta de pronto pago como incentivo para la concesión de una quita.
Considerar el tiempo: Cuanto más rápido se pueda realizar el pago del resto de la deuda no condonada, mayores serán las posibilidades de obtener una quita considerable.
La quita es una herramienta útil para los deudores en situaciones de dificultad financiera. Ya sea cumpliendo los requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad o mediante una negociación amistosa, obtener una quita parcial o total puede ayudar a aliviar la carga de la deuda y permitir una recuperación financiera más rápida. Sin embargo, es fundamental demostrar la insolvencia y presentar un plan de pago realista para aumentar las posibilidades de éxito en la solicitud de quitas.