El desempleo puede convertirse en una fuente importante de incertidumbre y ansiedad financiera. En esta situación, es fundamental conocer y aprovechar la prestación por desempleo, así como gestionar adecuadamente los recursos disponibles para evitar la descapitalización total.
Este artículo ofrece una guía práctica y consejos estratégicos para manejar tus finanzas cuando te enfrentas a una situación de desempleo. Aprender a gestionar las deudas, es una de las medidas que hay que saber gestionar.
La prestación por desempleo es un derecho que tienen los trabajadores que han perdido su empleo de manera involuntaria. Es un subsidio económico que se otorga con el fin de ayudar a cubrir los gastos básicos mientras se busca un nuevo trabajo.
En España, la duración y el importe de esta prestación dependen del tiempo que se haya cotizado previamente y del salario percibido.
Cuando se deja de percibir un salario y se comienza a depender de la prestación por desempleo, es esencial planificar y asesorarse bien para evitar la insolvencia. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones:
Antes de entrar en pánico, asegúrate de que eres elegible para la prestación por desempleo. Consulta en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) los requisitos y asegúrate de que tu solicitud sea lo más completa posible.
La clave aquí es asegurarse de que no haya demoras en el pago de tu prestación, lo cual podría agravar tu situación financiera.
Una vez que comiences a recibir la prestación por desempleo, haz un presupuesto detallado. Calcula cuánto puedes permitirte gastar cada mes y cuánto tiempo podrás vivir con esta prestación.
Prioriza los gastos esenciales como la vivienda, los alimentos y los servicios básicos, dejando de lado aquellos que no son absolutamente necesarios.
Si tienes préstamos, hipotecas u otras obligaciones financieras, es aconsejable que contactes a tus acreedores para renegociar las condiciones de pago.
Muchas entidades o instituciones están dispuestas a negociar y ofrecer períodos de gracia o pagos más bajos para quienes están recibiendo la prestación por desempleo. Esto puede darte un respiro mientras te recuperas.
Elabora un plan que contemple los peores escenarios. Si la prestación por desempleo no es suficiente para cubrir tus gastos básicos, considera alternativas como vender bienes no esenciales, buscar trabajos temporales o freelance, o incluso pedir ayuda a familiares o amigos cercanos.
Revisa detenidamente tus gastos mensuales y elimina aquellos que no sean imprescindibles. Al depender de la prestación por desempleo, es importante reducir todos los gastos superfluos, como suscripciones a servicios que no uses o cenas fuera de casa.
Aprovecha el tiempo en paro para formarte y mejorar tus habilidades. Esto no solo aumentará tus posibilidades de encontrar empleo rápidamente, sino que también puede permitirte acceder a trabajos mejor remunerados.
Además, el SEPE ofrece cursos subvencionados para quienes reciben la prestación por desempleo.
Si la situación financiera se deteriora al punto de que la prestación por desempleo no cubre tus necesidades y te enfrentas a deudas significativas, podrías valorar la posibilidad de acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad. Esta normativa está diseñada para ayudar a personas físicas en situación de insolvencia a renegociar sus deudas o, en algunos casos, a liberarse de ellas.
La nueva Ley de la Segunda Oportunidad permite a individuos sobreendeudados reestructurar o cancelar sus deudas mediante un proceso legal supervisado. A pesar de recibir la prestación por desempleo, podrías encontrarte en una situación en la que las deudas acumuladas se vuelven inasumibles. En estos casos, la ley ofrece un camino para liberarte de ellas y comenzar de nuevo sin estar ahogado por el peso financiero.
Para beneficiarse de la Ley de la Segunda Oportunidad, es necesario cumplir ciertos requisitos, como haber actuado de buena fe en la gestión de tus deudas y no haber sido condenado por delitos económicos. Este proceso puede ser una salvación si, a pesar de recibir la prestación por desempleo, te ves en una situación de insolvencia.
Enfrentarse al desempleo y depender de la prestación por desempleo puede ser un desafío, pero con la estrategia adecuada, es posible superar esta etapa sin caer en la insolvencia.
Planifica, ajusta tus gastos, busca renegociar tus deudas y considera opciones como la Ley de la Segunda Oportunidad si la situación empeora. Lo más importante es mantener la calma y actuar de manera proactiva.