La diferencia entre ERE y ERTE radica en la naturaleza y duración de la medida:
Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) suspende temporalmente contratos o reduce jornadas laborales con carácter reversible y mantiene el vínculo contractual.
Un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), en cambio, extingue contratos de forma definitiva, siendo un despido colectivo con efectos permanentes.
Por tanto, entender la diferencia entre ERE y ERTE es clave tanto para empresas como para trabajadores.
No se extingue el contrato: el trabajador recupera la posición cuando finaliza el expediente, conservando antigüedad y cotización .
Durante el ERTE, se accede a prestaciones del SEPE por desempleo (70 % base reguladora general).
Para la empresa, el ERTE ofrece agilidad en su aplicación, con posibles bonificaciones o exoneraciones de cotizaciones as.com.
Supone la extinción del contrato, con derecho a indemnización (mínimo 20 días por año, hasta 12 mensualidades).
Los empleados pueden impugnar el ERE y tienen acceso a prestación por desempleo tras la extinción.
La tramitación del ERE es más compleja, requiere periodo de consultas y autorización administrativa o judicial.
En resumen, la diferencia entre ERE y ERTE implica impactos muy distintos en derechos y estabilidad del empleo.
La diferencia entre ERE y ERTE también conlleva consecuencias económicas para los trabajadores:
En un ERTE, pese a seguir siendo empleados, perciben menos ingresos, lo cual puede provocar tensiones financieras si las ayudas no cubren sus gastos habituales.
En un ERE, el despido definitivo puede precipitar una situación de insolvencia si el indemnización y paro no son suficientes para cubrir deudas.
Perder el empleo en un ERE puede suponer dificultades para pagar gastos básicos, lo que lleva a deudas con hipoteca, préstamos personales o cargas con la Administración .
Ante la crisis financiera derivada de un ERE o incluso de un ERTE prolongado, la Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una salida:
Permite solicitar la cancelación o reestructuración de deudas para personas físicas, tras acreditar buena fe y cumplir ciertos requisitos .
El trabajador afectado por la diferencia entre ERE y ERTE, que ve peligrar su solvencia, puede calcular su elegibilidad con el simulador gratuito .
Es una herramienta eficaz para evitar que las deudas deriven en embargos o deterioro de la salud financiera.
Existen ayudas públicas para desempleo que mitigan el impacto económico de perder el empleo.
También se puede recurrir a opciones como aplazar deudas con Hacienda y Seguridad Social, evitando embargos inmediatos.
En casos de presión excesiva, puede ser necesario acudir a la Ley de la Segunda Oportunidad.
La diferencia entre ERE y ERTE no solo afecta lo económico, sino también lo emocional:
El despido colectivo (ERE) puede provocar ansiedad intensa, sensación de fracaso, estrés crónico o depresión, especialmente si se arrastran deudas impagables
El ERTE, aunque menos traumático, también puede desencadenar preocupaciones económicas y miedo al futuro.
En ambos casos, es vital atender a la salud mental y financiera para evitar un deterioro general.
Conocer la diferencia entre ERE y ERTE te permite entender mejor tu situación laboral y decidir cómo actuar. Si las circunstancias te han dejado en una situación financiera crítica, recuerda que:
- La Ley de la Segunda Oportunidad puede liberarte de deudas y evitar consecuencias más graves.
Conclusión: la diferencia entre ERE y ERTE determina si conservas o no el empleo, con implicaciones profundas en tu vida laboral y financiera.
En caso de crisis, no solo tienes derecho a prestaciones, sino también la posibilidad real de reconstruir tu futuro económico y emocional con la Ley de la Segunda Oportunidad.