Ser avalista de un préstamo es una responsabilidad financiera significativa que puede generar preocupaciones y tensiones a lo largo del tiempo. Puede haber varias razones para querer liberarse de esta obligación, ya sea por cambios en la situación financiera o simplemente por la voluntad de desvincularse del compromiso. A continuación, se detallan algunos pasos y consideraciones importantes sobre cómo dejar de ser avalista en un crédito.
1. Comprender la Situación Financiera: Antes de tomar cualquier medida, es esencial comprender completamente la situación financiera del prestatario principal. Evalúa si el prestatario tiene la capacidad de asumir el crédito por sí mismo o si existe riesgo financiero que justifique tu deseo de dejar de ser avalista.
2. Revisar el Contrato de Aval: Analiza detenidamente el contrato de aval que firmaste. Examina las condiciones específicas que establece el documento, incluyendo cualquier cláusula relacionada con la posibilidad de renunciar al aval en el futuro. Algunas de las cláusulas de aval, pueden ser abusivas y por lo tanto revisables o anulables.
3. Comunicarse con el Prestatario: Es crucial tener una conversación franca con el prestatario principal. Explica tus razones para querer dejar de ser avalista y discute la posibilidad de encontrar soluciones alternativas, como refinanciar el préstamo o buscar otras garantías.
4. Buscar Alternativas con la Entidad Financiera: Contacta a la entidad financiera que otorgó el préstamo. Pregunta sobre las opciones disponibles para liberarte del aval y si existen procedimientos específicos para este propósito. Algunas entidades pueden requerir que el prestatario demuestre solvencia financiera antes de aceptar la liberación del aval.
5. Negociar con el Prestatario: Si bien la decisión final recae en el prestatario principal, es posible negociar términos que beneficien a ambas partes. Esto podría incluir acordar un plazo para la búsqueda de un nuevo aval o establecer condiciones adicionales que proporcionen seguridad financiera. En cualquier caso, el avalista siempre podrá repetir lo que haya tenido que pagar por cuenta del prestatario principal, a éste.
6. Buscar Asesoramiento Legal: En situaciones más complejas o en casos en los que las partes involucradas no lleguen a un acuerdo, es recomendable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en temas financieros puede brindar orientación sobre los pasos legales para saber cómo dejar de ser avalista.
7. Documentar Todo por Escrito: Cualquier acuerdo alcanzado a través de una negociación, debe documentarse por escrito. Esto incluye cualquier comunicación con el prestatario principal, acuerdos con la entidad financiera y cualquier otro detalle relevante. Tener un registro escrito puede ser crucial en caso de disputas futuras.
8. Obtener Confirmación Formal: Una vez que se haya llegado a un acuerdo, asegúrate de obtener confirmación formal por parte de la entidad financiera de que has sido liberado como avalista. Esto debe reflejarse claramente en la documentación del préstamo. Para poder garantizar la efectiva liberación del aval, conviene que el documento que lo certifique, sea revisado por un abogado experto en avales.
Dejar de ser avalista en un crédito puede ser un proceso desafiante, pero con una planificación cuidadosa, comunicación efectiva y, en algunos casos, asesoramiento legal, es posible lograr este objetivo. La clave radica en abordar la situación con responsabilidad y buscar soluciones que protejan los intereses de todas las partes involucradas.
¿Qué significa ser avalista en un préstamo?
Ser avalista implica asumir la responsabilidad de pagar el préstamo en caso de que el prestatario principal no cumpla con sus obligaciones. El avalista respalda financieramente al prestatario. Estas son las dudas más frecuentes sobre cómo dejar de ser avalista:
¿Por qué querría dejar de ser avalista?
Pueden existir varias razones, como cambios en la situación financiera personal, deseo de reducir riesgos sobre mis bienes o conflictos de interés. También podría ser por la estabilidad financiera del prestatario.
¿Puedo dejar de ser avalista en cualquier momento?
No siempre. El proceso para dejar de ser avalista depende del acuerdo con el prestatario y la entidad financiera. Generalmente, se requiere la aprobación del prestamista.
¿Cuáles son los pasos para dejar de ser avalista?
Los pasos pueden variar, pero típicamente incluyen comunicarse con el prestatario, hablar con la entidad financiera, y posiblemente, buscar soluciones alternativas o encontrar un nuevo aval.
¿Necesito la aprobación del prestatario para dejar de ser avalista?
Sí, la cooperación del prestatario es esencial. Ambas partes deben estar de acuerdo en modificar el acuerdo y la entidad financiera debe aprobar la liberación del avalista.
¿Cómo afectará dejar de ser avalista mi historial crediticio?
La eliminación del avalista no afectará directamente tu historial crediticio. Sin embargo, el cambio puede tener implicaciones indirectas según la situación financiera del prestatario.
¿Puedo dejar de ser avalista si el préstamo ya está en curso?
Sí, pero puede ser más complejo. La entidad financiera evaluará la capacidad del prestatario para cumplir con el préstamo sin el avalista y puede requerir garantías adicionales.
¿Qué precauciones debo tomar al dejar de ser avalista?
Documentar cualquier acuerdo por escrito es esencial. Además, es recomendable buscar asesoramiento legal y financiero para comprender completamente las implicaciones y proteger tus intereses.
¿Cómo afectará la liberación de avalista al prestatario?
La liberación puede afectar la capacidad crediticia del prestatario, ya que algunos prestamistas consideran al avalista como una garantía adicional. El prestatario podría necesitar reevaluar su situación crediticia.
¿Existen alternativas a dejar de ser avalista?
Sí, en lugar de retirarte como avalista, podrías considerar otras opciones, como renegociar los términos del préstamo o buscar una nueva garantía aceptable para el prestamista. Si no sabes cómo dejar de ser avalista, esta opción casi siempre da resultado.
¿Cómo evitar las consecuencias de ser avalista siendo avalista?
Una de las opciones más viables, es declararse insolvente. Ya sea a través de la Ley de la Segunda Oportunidad o alegando un límite de embargabilidad sobre tus ingresos, podrías liberarte de hacerte cargo del pago de la deuda avalada en el caso de que el deudor principal dejara de pagar..
Recuerda que cada situación puede ser única, y es crucial asesorarte con un experto para discutir tus circunstancias específicas con el prestatario y la entidad financiera antes de tomar cualquier decisión.