Son pocos los autónomos que pueden poner en marcha una aventura empresarial sin necesidad de recurrir a créditos o préstamos. De hecho, el endeudamiento, junto a la inversión personal, es un ingrediente muy presente en las primeras fases del emprendimiento. Pero, desgraciadamente, a veces las cosas no salen como se esperaba. En estos casos, la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos puede ser una salida.
La nueva Ley de la Segunda Oportunidad permite a los autónomos y pequeños empresarios liberarse de parte o de todas sus deudas tras un fracaso económico, evitando así que se vean arrastrados por las deudas y perseguidos por los acreedores.
Con la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos, podrás continuar con tu actividad laboral sin la pesada carga de las deudas que ponen en peligro tu negocio. Es decir, si no quieres, no tienes que cerrar tu negocio. En cambio, si prefieres eliminar todas las deudas y deshacerte de él, también es una opción viable.
La Ley de Segunda Oportunidad para autónomos es un proceso que permite reducir tus deudas y ajustarlas a tu situación económica actual, o incluso cancelarlas completamente en un proceso judicial. Para poder acceder a esta ley, el deudor debe ser insolvente, es decir, incapaz de cumplir con sus obligaciones de pago de manera continuada.
La primera opción es una fase extrajudicial, durante la cual se negocia con los acreedores para que se perdone una parte de las deudas (que puede sobrepasar el 50%). La parte que queda, se puede estructurar en un plan de pagos que puede alargarse hasta los 10 años, por lo que, mes a mes, se pagará mucho menos, y sin que los intereses aumenten.
Con esta opción, no se pone en peligro ninguno de los bienes del deudor, ni su vivienda y bienes personales ni otros bienes que necesite para llevar a cabo su actividad profesional, como el local comercial, la maquinaria o los vehículos de empresa. Estos elementos no correrán el riesgo de venta o subasta.
Otra opción es continuar el proceso en la vía judicial. Si no se llega a un acuerdo con los acreedores, es posible solicitar la cancelación de todas las deudas. En este caso, deben liquidarse los bienes del deudor, menos lo que se consideran inembargables, que son aquellos imprescindibles para ejercer su actividad profesional, algo que debe justificarse adecuadamente. La vivienda puede mantenerse en algunas situaciones, pero no siempre, por lo que es preciso que el abogado encargado del proceso estudie la situación e informe al deudor de las posibilidades de mantener su vivienda.
Con esta opción, el deudor se queda sin patrimonio, pero también sin deudas. Hay autónomos que prefieren esta vía porque tienen la oportunidad de empezar de cero, sin ninguna deuda por delante.
Para poder acceder a la Ley de Segunda Oportunidad, el autónomo no puede haber contraído una deuda superior a los 5 millones de euros.
Por otro lado, pueden eliminarse o renegociarse casi todo tipo de deudas: préstamos bancarios, deudas de tarjetas de crédito, deudas públicas con Hacienda y Seguridad Social (con límites), microcréditos online, deudas con proveedores, etc.
No pueden cancelarse multas por infracciones muy graves, pensiones de alimentos o deudas salariales de los trabajadores.
Dependiendo de si te quedas en el proceso extrajudicial (negociación con los acreedores) o pasas al proceso judicial para la exoneración de la deuda, las ventajas son unas u otras. Pero, de forma general, la Ley de Segunda oportunidad para autónomos ofrece las siguientes ventajas:
- La paralización de los intereses de las deudas, excepto las que estén garantizadas por hipotecas. Evita que las deudas sigan creciendo.
- La Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos brinda la posibilidad de reducir la deuda total mediante quitas o eliminarla por completo
- Permite alargar el plazo para devolver las deudas con esperas de hasta 10 años.
- Permite asegurar la viabilidad y continuidad del negocio antes de que las deudas obliguen a cerrarlo. También es posible deshacerse de él y empezar de cero, si se prefiere.
- Durante el proceso, la ley detiene embargos y ejecuciones de acreedores.
- Una vez finalizado, tu nombre será eliminado de los ficheros de morosos y podrás volver a solicitar financiación.
Si te encuentras en una situación en la que no puedes pagar tus deudas, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado en derecho mercantil y concursal. No esperes demasiado tiempo y evita solicitar más préstamos que puedan agravar tu situación financiera.
La Ley de Segunda Oportunidad ha permitido que muchos de nuestros clientes puedan seguir adelante con su negocio y otros cancelar sus deudas totalmente y empezar desde cero. Contáctanos y valoramos tu caso.