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Cómo conseguir financiación estando en Asnef, Rai o Equifax
Aprende sobre deudas con nuestros artículos.
Conseguir financiación estando en Asnef, Rai o Equifax puede ser un desafío, ya que estar en estas listas de morosos indica que has incumplido con tus obligaciones de pago en el pasado, lo que genera un riesgo adicional para los prestamistas.
Casi todas las entidades de crédito consultan Asnef, Rai o Equifax a la hora de valorar una solicitud de crédito. ¿Qué puedes hacer si estás en esta situación? Te contamos qué opciones tienes para conseguir financiación estando en las listas de morosos.
1. Salir de la lista de morosos
Lo mejor cuando tienes una deuda y apareces en ficheros de morosos como Asnef, Rai o Equifax es saldarla lo antes posible, antes de endeudarte más. Aunque pueda parecer obvio, salir de una lista de morosos implica saldar la deuda con la empresa o entidad bancaria que nos incluyó en el registro. Si se trata de importes pequeños, lo más conveniente es liquidarlos y solicitar rápidamente la baja de la lista.
En caso de que la deuda sea grande y no puedas pagarla, existe la posibilidad de eliminarla, total o parcialmente, mediante el procedimiento de la segunda oportunidad.
La Ley de Segunda Oportunidad tiene como objetivo ayudar a personas físicas que se encuentran en situación de insolvencia o endeudamiento excesivo a superar sus deudas. Ofrece un mecanismo legal para negociar y alcanzar acuerdos de pago con los acreedores, permitiendo liberarse de las deudas que no se alcanzan a pagar. Es una oportunidad valiosa para aquellos que necesitan un nuevo comienzo económico y buscan soluciones legales para su situación financiera.
Dentro del procedimiento, hay dos opciones:
Opción 1: Liquidación de patrimonio y cancelación total de deudas. En esta opción, el deudor tiene la posibilidad de eliminar todas sus deudas pendientes, excepto aquellas que no son exonerables por ley, como las relacionadas con pensiones alimenticias o salarios de trabajadores. Sin embargo, para lograrlo, deberá desprenderse de su patrimonio, si posee alguno.
Opción 2: Plan de pagos. En esta segunda opción, el deudor puede proteger su vivienda familiar y los activos de su empresa, si la tiene. Se crea un plan de pagos ajustado a la capacidad real del deudor de pagar y, por tanto, es posible que se perdone una parte de la deuda, si es inasumible.
Una vez aprobado el plan de pagos por el Juez, las deudas no incluidas en él se cancelarán y ya no pueden ser reclamadas, siempre y cuando el deudor cumpla con el plan de pagos acordado.
Independientemente de la opción elegida, al finalizar la fase judicial del proceso, el registro del deudor en ficheros de morosos e informes de riesgos financieros se eliminará. Son los propios juzgados quienes solicitan a los acreedores la eliminación de los datos del deudor de ficheros como Equifax, Asnef, Rai y otros.
Así, tu nombre queda limpio y ya podrás empezar de cero, solicitando financiación para lo que necesites.
2. Microcréditos o préstamos rápidos
A veces es necesario hacer frente a un gasto imprevisto, una urgencia, una deuda acuciante o cualquier otra situación que requiere liquidez. En estos casos, algunas entidades financieras ofrecen microcréditos o préstamos rápidos online que pueden ser más fáciles de obtener, aunque generalmente vienen con tasas de interés muy altas. Por lo tanto, no se trata de una solución satisfactoria.
3. Préstamos con garantía o avalista
Algunos prestamistas pueden estar dispuestos a otorgar un préstamo si ofreces una garantía, como un bien inmueble o un vehículo, o si cuentas con un avalista. En este caso, el prestamista tiene la seguridad de que, si no pagas el préstamo, pueden quedarse con el bien que has proporcionado como garantía o reclamar a la persona que te ha avalado.
Con estos créditos es posible conseguir más dinero que con un mini préstamo online, aunque también conlleva muchos riesgos, como que pierdas tu casa o tu coche o poner en aprietos al avalista.
4. Entidades financieras especializadas
Existen algunas entidades financieras que se especializan en otorgar préstamos a personas que están en listas de morosos. Aunque estas opciones existen, es importante tener precaución, ya que pueden aplicar tasas de interés muy altas y condiciones poco favorables.
Además, pueden establecer requisitos como que la deuda no supere una cierta cantidad (2.000, 3.000, 4.000 euros, según la entidad), o que la deuda por la que estás en Asnef, Rai o Equifax no puede haber sido contraída por otro préstamo financiero, sino por otro motivo (por ejemplo, por no haber pagado tus suministros).
En todo caso, no se recomienda esta opción, ya que alimenta la deuda y hace que crezca todavía más.
En resumen, aunque pueda ser tentador buscar financiación estando en Asnef, Rai o Equifax para pagar deudas actuales, en la mayoría de las ocasiones no es la mejor solución. Obtener más deudas en esta situación solo aumentará el riesgo financiero y podría empeorar la situación.
En cambio, la opción más sensata es considerar la Ley de Segunda Oportunidad como una alternativa legal y viable. Esta ley ofrece la posibilidad de eliminar o reducir las deudas de forma legal, permitiendo un nuevo comienzo sin la carga financiera anterior.
Optar por la segunda oportunidad es una decisión responsable y puedes hacerlo sin poner en riesgo tu vivienda (si se opta por la opción del plan de pagos) ni endeudarte aún más.
Empezar de cero con todas las garantías y aprendiendo de los errores financieros pasados es la mejor manera de construir una base sólida para un futuro más estable. Asesorarse con profesionales del derecho y las finanzas puede ser fundamental para aprovechar al máximo los beneficios que la Ley de Segunda Oportunidad puede ofrecer.
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