Estar atrapado en una montaña de deudas puede ser abrumador y paralizante. Sin embargo, hay una solución legal que ofrece una segunda oportunidad financiera: la Ley de la Segunda Oportunidad. Mediante la cuál es posible cancelar tus deudas y evitar futuras deudas.
La Ley de la Segunda Oportunidad fue aprobada en el año 2015 con el propósito de dar una solución a todas aquellas personas que atraviesan dificultades económicas y no pueden afrontar sus deudas. Es una legislación que te permite renegociar, reestructurar o incluso cancelar tus deudas en situaciones de insolvencia. Esta ley brinda una vía legal para que las personas recuperen su salud financiera y puedan comenzar de nuevo.
1. Deudas privadas y personales. Esto incluye préstamos personales, tarjetas de crédito, líneas de crédito y otras deudas no garantizadas.
2. Deudas hipotecarias. Si bien la Ley de la Segunda Oportunidad no cancela automáticamente las hipotecas, puede permitir la liberación de la deuda restante después de que la vivienda hipotecada se venda o se liquide.
3. Deudas comerciales y empresariales. Las deudas comerciales y empresariales, incluyendo préstamos comerciales, pueden cancelarse bajo ciertas condiciones si la persona que las contrae cumple con los requisitos de insolvencia.
4. Deudas con Hacienda y la Seguridad Socia. En algunos casos, las deudas tributarias y de Seguridad Social pueden reestructurarse o cancelarse si se cumplen ciertos requisitos y se demuestra la insolvencia.
5. Deudas con proveedores y acreedores. Las deudas con proveedores y acreedores comerciales pueden ser objeto de cancelación si se cumplen los requisitos legales y se establece un plan de liquidación.
6. Deudas con entidades financieras. Las deudas con entidades financieras, como bancos y cooperativas de crédito, pueden reestructurarse o cancelarse en ciertas situaciones de insolvencia.
7. Multas y sanciones administrativas. En algunas circunstancias, las multas y sanciones impuestas por entidades gubernamentales pueden estar sujetas a cancelación o reestructuración bajo la Ley de la Segunda Oportunidad.
Personas físicas. Se aplica a personas físicas, lo que incluye tanto a individuos como a familias que se encuentren en una situación de insolvencia. En este contexto, se considera que una persona es insolvente cuando no puede pagar sus deudas.
Autónomos y empresarios. Además de las personas físicas, los autónomos y empresarios individuales también pueden acogerse a esta ley. Esto es especialmente relevante para aquellos emprendedores que han asumido deudas significativas en el desarrollo de su actividad económica.
Para poder acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad y cancelar tus deudas, debes cumplir los siguientes requisitos:
Situación de Insolvencia. Para acogerse a esta ley, es necesario demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, que no puede hacer frente a sus deudas. Esto debe ser certificado por un juez.
Residencia en España. Debes ser residente en España para acogerte a esta ley.
Deudas menos de 5 millones de euros. El total de tus deudas pendientes no puede exceder los 5 millones de euros.
Múltiples deudas. Debes tener al menos 2 deudas con diferentes entidades financieras o proveedores. Estas deudas pueden incluir préstamos bancarios, financiamientos, deudas con proveedores, impuestos a Hacienda, cotizaciones a la Seguridad Social, entre otros.
No acogimiento reciente: No puedes haber solicitado la Ley de la Segunda Oportunidad en los últimos 5 años.
Cumplimiento de obligaciones administrativas: No debes tener infracciones administrativas graves pendientes, o si las tienes, debes resolverlas antes de cancelar tus deudas.
Antecedentes penales. No puedes tener antecedentes penales por delitos socioeconómicos, falsificación de documentos, contra el patrimonio, evasión fiscal, o violación de derechos laborales con una condena superior a 3 años en los últimos 10 años. Sin embargo, si tienes antecedentes penales pero ya has pagado las multas y cumplido la pena, puedes eliminar estos antecedentes y beneficiarte de la Ley de la Segunda Oportunidad.
Gracias a la nueva Ley de la Segunda Oportunidad, las deudas se cancelan de forma definitiva ya que ofrece un camino hacia la liberación de las deudas y un nuevo comienzo financiero. Al comprender el proceso y trabajar con un abogado especializado, puedes cancelar tus deudas y evitar futuras dificultades financiera.
La sentencia judicial otorga un perdón de las deudas, y los bancos y entidades financieras ya no pueden reclamar el dinero en el futuro.
Solo en situaciones excepcionales podrían hacerlo en los tres primeros años después de la sentencia, como, por ejemplo, si pueden demostrar que no se cumplían los requisitos legales o si existiera evidencia de mala fe durante el proceso, como ocultar activos.
Nuestro compromiso es garantizar que esto no ocurra, brindándote todas las orientaciones para actuar de buena fe y cumplir con todos los requisitos en todo momento.